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El espía John
Huberman es condenado a veinte años de prisión, una vez demostrada su
colaboración con los nazis. No obstante, el FBI vigila las actividades de
su hija Alicia, ya que esperan que colabore con ellos para deterner a
alemanes que siguen conspirando en Río de Janeiro.
Esta película es técnica y
formalmente impecable, une una historia de amor con una trama de
espionaje. En ella aparece la excusa argumental que Hitchcock llamó «McGuffin»,
aquí es el uranio en poder de un grupo de nazis. El descubrimiento de
este hecho da pie a situaciones magistralmente narradas y a personajes muy
bien descritos. La escena de la llave y la «escapada» final forman parte
de una antología digna de resumir la genialidad del maestro. Esta
es la segunda colaboración de Ingrid Bergman con Hitchcock, tras
protagonizar "Recuerda" con Gregory Peck.
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