Pese a que Indiana es un seductor en
este caso no tiene demasiado éxito al
principio ni siquiera para llevarse
medianamente bien con la heroína de la película,
Billy, una de esas cantantes, europeas o
americanas, pero blancas y occidentales en
todo caso,
que no podían faltar en los cabarets
mas sofisticados de los puntos mas increíbles
del planeta en los años treinta, pero
debido a la casualidad se encuentran y, por
mas casualidad, tienen que unir juntos y,
por el destino que implica el guión, se les
une un huérfano mas listo que el hambre:
Tapón
Pero en el trayecto de regreso a casa
pasan por un lejano poblado de la India, un
poblado triste y silencioso porque ya no hay
niños, que
han sido secuestrados o robados, al
igual que la piedra mágica que protegía el
pueblo, al parecer como consecuencia de los
ritos de una antigua secta, de las miles que
existen en la zona, que se suponía
desaparecida
Y en busca de los niños
y la piedra, montados en elefantes, el
singular trío emprende su aventura,
llegando al palacio que domina la zona,
donde se desarrolla una curiosa cena que
deja a nuestros amigos muertos de hambre, al
no estar acostumbrados al menú: serpientes,
crustáceos vivos, sopa con ojos y mousse de
sesos de mono, servidos, por supuesto y en
medio del mayor lujo, en las
correspondientes cabezas de los primates
Aunque por supuesto nadie sabe nada
de la secta y sus ritos, ni el abstraído y
aburrido príncipe/niño, ni su primer
ministro, el héroe no se conforma con la
explicación, y descubre a los niños del
pueblo cavando en las minas del palacio, en
régimen de esclavitud,
contemplando escondidos el ritual de
la secta, con el sumo sacerdote sacando a la
victima su corazón en vida, mientras este
sigue latiendo y el desgraciado de turno es
bajado en una parrilla al centro de la
tierra incandescente como sacrificio, y esta
llega a ser casi la suerte de la chica, que
está a punto de perecer porque Indiana ha
bebido la sustancia que convierte a los
hombres en zombis y solo reacciona cuando
Tapón le golpea con un hierro candente
Después de salvar in extremis a la
chica se suceden las persecuciones , las
explosiones y descarrilamiento de
carretillas por los túneles,
el paso por el puente colgante,
que por supuesto cruza un río a
muchos metros de profundidad con unos
hermosos y gordos cocodrilos
Pero al final se consigue el
objetivo, los niños son liberados y vuelven
al pueblo, que recobra la alegría, así
como la piedra protectora, y eso después de
liberar al príncipe/niño del hechizo y
eliminar al malvado primer ministro y al
sacerdote de la secta
La película esta llena de los
elementos básicos del cine de aventuras de
una determinada época, incluida la chica,
demasiado acostumbrada a la civilización,
que se asusta con los animales, chilla si se
le rompe una uña, pero vamos, está claro
que la atracción entre ella y el
protagonista es inevitable, como inevitable
fue al parecer la atracción entre la actriz
protagonista (Cate Capshaw) y el director
Spielberg, que contrajeron matrimonio tras
el rodaje de la cinta y que constituye la
mayor y mas duradera de las incidencias del
mismo
Las escenas se sincronizan
perfectamente, y mientras Indiana lucha
contra el primer ministro, y Tapón lo hace con el príncipe niño, el
enfoque de las cámaras muestran unas
oscuras y malsanas minas donde los niños mal nutridos
y maltratados pican piedra sin descanso y
excelentes son los efectos de la extracción
del corazón en vida, mientras su
propietario lo mira horrorizado y su latido
continua mientras los fieles se arrodillan
ante él y los tambores impiden pensar, que
es lo que consigue con acierto la película,
atraer al espectador, desconectarle de la
realidad y llevarle a un mundo imposible y
totalmente alejado de su realidad cotidiana
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